¿hasta qué punto el primer párrafo de una novela es importante?
los hay descriptivos, los hay misteriosos, los hay que resumen toda la historia, los hay que despiertan la curiosidad...
a menudo es lo último que escribe el autor, precisamente porque sabe que la continuidad de su lectura depende de este primer párrafo...pero, ¿siempre ha sido así? comprobémoslo.

dilluns, 28 de setembre del 2009

Anthony Burgess - La naranja mecánica









-¿ Y ahora qué pasa, eh? Estábamos yo, Alex, y mis tres drugos, Pete, Georgie y el Lerdo, que realmente era lerdo, sentados en el bar lácteo Korova, exprimiéndonos los rasudoques y decidiendo qué podríamos hacer esa noche, en un invierno oscuro, helado y bastardo aunque seco. El bar lácteo Korova era un mesto donde servían lecheplus, y quizá ustedes, oh hermanos míos, han olvidado cómo eran esos mestos, pues las cosas cambian tan scorro en estos días, y todos olvidan tan rápido, aparte de que tampoco se leen mucho los diarios. Bueno, allí vendían leche con algo más. No tenían permiso para vender alcohol, pero en ese tiempo no había ninguna ley que prohibiese las nuevas vesches que acostumbraban a meter en el viejo moloco, de modo que se podía pitearlo con velocet o synthemesco o dreucrom o una o dos vesches más que te daban unos buenos, tranquilos y joroschós quince minutos admirando a Bogo y el Coro Celestial de Ángeles y Santos, en el zapato izquierdo, mientras las luces te estallaban en el mosco. O podías pitear leche con cuchillos como decíamos, que te avivaba y preparaba para una piojosa una-menos-veinte, y eso era lo que estábamos piteando la noche que empieza mi historia.





John Anthony Burgess Wilson (25 de febrero de 1917 - 25 de noviembre de 1993) fue un famoso escritor y compositor británico.
Nació en la ciudad de MánchesterInglaterra. Su madre murió cuando era aún un niño en 1918.
Burgess trabajó como oficial de educación en Brunéi y Malasia después de la guerra. En 1959 sufrió un colapso en una clase en Malasia. Le fue diagnosticado un tumor cerebral inoperable con pocas probabilidades de vida a largo plazo. Este hecho lo inspiró a escribir con la intención de que su mujer, Lynne, pudiera vivir con holgura con los ingresos provenientes de los derechos de autor. Se retiró de la enseñanza y se convirtió en escritor a tiempo completo conviviendo con la enfermedad durante varios años. Escribió cinco novelas y media en un año. El brutal diagnóstico, que le auguraba cuando más un par de años de vida, no se confirmó finalmente en los hechos, circunstancia que suele ser ofrecida como ejemplo de la influencia benéfica que la actividad artística tendría sobre la salud humana. Esa "media" novela escrita con la convicción de una muerte cercana, se convertiría después en su obra literaria más famosa.
A partir de entonces, escribió y publicó más de 50 libros que abarcaban una amplia variedad de temas a lo largo de su carrera. Es autor de enorme cantidad de críticas literarias, ensayos sobre Shakespeare y Joyce, artículos periodísticos y una veintena de novelas crueles y cáusticas.
Su trabajo más famoso (o reconocido tras la controvertida adaptación para el cine de Stanley Kubrick) fue la novela La naranja mecánica (A Clockwork Orange) escrita en 1962. La novela fue originalmente inspirada por un incidente vivido por el autor durante la Segunda Guerra Mundial, cuando él y su mujer fueron asaltados en 1944, siendo la esposa del propio Burgess víctima de robo y violación por parte de cuatro soldados estadounidenses en las calles londinenses. Dado que se encontraba embarazada, la paliza le provocó un aborto. El libro trata sobre la libre voluntad y la moral, y la manipulación de los individuos por fuerzas como la religión, los sistemas políticos, la represión, y como estas conllevan a la corrupción del ser humano.
El trabajo de Kubrick provocó algo de controversia, entre otros motivos porque la película, pese a haber sido filmada en Gran Bretaña, sigue la versión de la obra según fue editada en los Estados Unidos, la cual no incluye el polémico capítulo final del libro ("capítulo 21"); en éste, el protagonista se regenera, pues al crecer unos años comprende que es preferible canalizar su energía de un modo constructivo.
La larga lista de las obras del autor incluye, entre otras, "The Wanting Seed""Honey for the Bears""One Hand Clapping" y "Mil novecientos ochenta y cinco".
Tenía un gran interés por la música, que fue su primera pasión, antes de dedicarse a la literatura. Escribió dos sinfonías, varias sonatas y conciertos, alcanzando justa fama como compositor.
Su capacidad para los idiomas (hablaba malayo, ruso, francés, alemán, español, italiano y japonés, además del inglés, su idioma nativo, y un poco de hebreo, chino, sueco y persa), se ve reflejada en la invención del Ulam, lenguaje prehistórico ficticio, para la película "En busca del fuego" (1981).
Burgess murió de cáncer de pulmón en 1993.


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