
- Introibo ad altare Dei.
S'aturà, guaità per la fosca escala de cargol i cridà, baladrer:
- Puja, Kinx! Puja, espantable jesuita!
Avançà amb cerimònia i pujà a la plataforma circular de tir. Mirà a l'entorn i, seriós, beneí triplement la torre, les terres al voltant i les muntanyes que es deixondien. Després, adonant-se de Stephen Dedalus, se li inclinà amb una reverència, tot fent creus en l'aire, mormolant entre dents i fent anar el cap. Stephen Dedalus, de mal humor i endormiscat, recolzà els braços a l'acabament de l'escala i mirà fredament la cara que el beneïa amb movbiments barbotejant, allargassada com de cavall, i el cabell clar i intosurat, aspre i d'un color de roure descolorit.
(trad. Joaquim Mallafrè)
Imponente, el rollizo Buck Mulligan apareció en lo alto de la escalera, con una bacía desbordante de espuma, sobre la cual traía, cruzados, un espejo y una navaja. La suave brisa de la mañana hacía flotar con gracia la bata amarilla desprendida. Levantó el tazón y entonó:
-"Introibo ad altare Dei"
Se detuvo, miró de soslayo la oscura escalera de caracol y llamó groseramente:
- Acércate, Kinch. Acércate, jesuita miedoso.
Se adelantó con solemnidad y subió a la plataforma de tiro. Dio media vuelta y bendijo tres veces, gravemente la torre, el campo circundante y las montañas que despertaban. Luego, advirtiendo a Esteban Dédalus, se inclinó hacia él y trazó rápidas cruces en el aire, murmurando entre dientes y moviendo la cabeza. Esteban Dédalus, malhumorado y con sueño, apoyó sus brazos en el último escalón y contempló fríamente la gorgoteante y meneadora cara que lo bendecía, de proporciones equinas por el largo y la cabellera clara, sin tonsurar, parecida por su tinte y sus vetas al roble pálido.
(trad. J.Salas Subirat)

(trad. J.Salas Subirat)
Stately, plump Buck Mulligan came from the stairhead, bearing a bowl of lather on which a mirror and a razor lay crossed. A yellow dressinggown, ungirdled, was sustained gently behind him on the mild morning air. He held the bowl aloft and intoned:
—Introibo ad altare Dei.
Halted, he peered down the dark winding stairs and called out coarsely:
—Come up, Kinch! Come up, you fearful jesuit!
Solemnly he came forward and mounted the round gunrest. He faced about and blessed gravely thrice the tower, the surrounding land and the awaking mountains. Then, catching sight of Stephen Dedalus, he bent towards him and made rapid crosses in the air, gurgling in his throat and shaking his head. Stephen Dedalus, displeased and sleepy, leaned his arms on the top of the staircase and looked coldly at the shaking gurgling face that blessed him, equine in its length, and at the light untonsured hair, grained and hued like pale oak. 
James Augustine Aloysius Joyce (Dublín, 2 de febrero de 1882 – Zúrich, 13 de enero de 1941) fue un escritor irlandés, reconocido mundialmente como uno de los más importantes e influyentes del siglo XX. Joyce es aclamado por su obra maestra,Ulises (1922), y por su controvertida novela posterior, Finnegans Wake (1939). Igualmente ha sido muy valorada la serie de historias breves titulada Dublineses (1914), así como su novela semiautobiográfica Retrato del artista adolescente (1916). Joyce es representante destacado de la corriente literaria denominada modernismo anglosajón, junto a autores como T. S. Eliot, Samuel Beckett, Ezra Pound o Wallace Stevens.
Aunque pasó la mayor parte de su vida adulta fuera de Irlanda, el universo literario de este autor se encuentra fuertemente enraizado en su nativa Dublín, la ciudad que provee a sus obras de los escenarios, ambientes, personajes y demás materia narrativa. Más en particular, su problemática relación primera con la iglesia católica de Irlanda se refleja muy bien a través de los conflictos interiores que asolan a su álter ego en la ficción, representado por el personaje de Stephen Dedalus. Así, Joyce es conocido por su atención minuciosa a un escenario muy delimitado y por su prolongado y autoimpuesto exilio, pero también por su enorme influencia en todo el mundo. Por ello, pese a su regionalismo, paradójicamente llegó a ser uno de los escritores más cosmopolitas de su tiempo.
La Enciclopedia Británica destaca en el autor el sutil y veraz retrato de la naturaleza humana que logra imprimir en sus obras, junto con su maestría en el uso del lenguaje y su brillante desarrollo de nuevas formas literarias, motivo por el cual su figura ejerció una influencia decisiva en toda la novelística del siglo XX. Los personajes de Leopold Bloom y Molly Bloom, en particular, ostentan una riqueza y calidez humanas incomparables. El escritor argentino Jorge Luis Borges afirmó sobre el autor: «Es indiscutible que Joyce es uno de los primeros escritores de nuestro tiempo. Verbalmente, es quizá el primero. En el Ulises hay sentencias, hay párrafos, que no son inferiores a los más ilustres de Shakespeare o de Sir Thomas Browne.»
Interessant link per veure l'Ulysses en versió còmic:
http://ulyssesseen.com/landing/read-the-comic/
Marilyn Monroe llegint Joyce
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