La feria de Soróchinets
¡Qué embriagador, qué esplendoroso es un día de verano en Ucrania!
¡Qué languidez la de las sofocantes horas en que el mediodía fulge en silencio y la calígine, y el inconmensurable océano azul, inclinado sobre la tierra como voluptuoso dosel, parece dormir, todo sumido en la molície, ciñendo y oprimiendo a beldad en sus etéreos brazos!
La noche de San Juan
Cuento narrado por el diácono de la iglesia de ***
Fomá Grigorievich tenía una rareza muy particular: jamás volvía a repetir un cuento que ya hubiera narrado. A veces, si alguno lograba convencerle para que contara algo nuevo, añadía algo o presentaba las cosas de tal modo que no había quien las reconociera.
La noche de mayo o la ahogada
La carta perdida
La nochebuena
Terrible venganza
Iván Fiodórovich Shponka y su tía
El lugar embrujado
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada