¿hasta qué punto el primer párrafo de una novela es importante?
los hay descriptivos, los hay misteriosos, los hay que resumen toda la historia, los hay que despiertan la curiosidad...
a menudo es lo último que escribe el autor, precisamente porque sabe que la continuidad de su lectura depende de este primer párrafo...pero, ¿siempre ha sido así? comprobémoslo.

dimarts, 24 d’octubre del 2017

Fiódor Dostoievski - Els germans Karamàzov




PREFACI
En emprendre'm la biografia del meu heroi, Alexei Fiódorovitx, sento una mena de perplexitat. L'anomeno "el meu heroi", en efecte, però sé prou bé que no es tracta d'un gran home; de manera que preveig fatalment alguna pregunta per l'estil d'aquestes: "¿Què té de notable Alexei Fiódorovitx perquè l'hàgiu escollit com a heroi? ¿Què va fer? ¿Com, de qui i per què és conegut? ¿Tinc jo, com a lector, algun motiu que m'obligui a perdre el temps estudiant la seva vida?

dilluns, 14 d’agost del 2017

Mercè Ibarz - A la ciutat en obres


  • En un mar vegetal
  • Fragilitat de les parets
  • El contracte

Mercè Ibarz - -La palmera de blat

SENSE DOLOR

Les bombetes del mirall projectaven sobre la cara d'Irene una llum freda. El líquid netejador amarava el cotó i eliminava el tel que el dia havia deixat en els pòmuls, el front, el nas, la barbeta, el coll. La pell es tibava i s'encongia, els dits feien anar el cotó amb moviments bruscos. En el blanc dels ulls venetes roges formaven rius i torrents. Era com un paisatge. Irene s'hi va endinsar i hi va veure el rostre de sa mare, i en els ulls d'ella els ulls de la mare d'ella, de la iaia Lola.












divendres, 4 d’agost del 2017

Mercè Ibarz - La terra retirada




Anar i tornar a Saidí es pot fer per camins diferents, i a mi fa vint-i-cinc anys m'agradava sobretot la carretera de dalt. El cotxe de línia naixia al mateix poble, de davant de la taverneta, i feia unes quantes parades per pobles de Lleida abans d'arribar a la ciutat. Però la carretera era recta, recta. Deixàvem Saidí, em girava a saludar la silueta de l'ermita de Sant Antoni i els altiplans que en l'horitzó protegeixen la ribera baixa del Cinca de l'aspror dels Monegres i, de seguida, la mare, cada volta, em feia fixar en un dels vells pous a la vora del camí, on durant la guerra van tirar tants cadàvers. Ens el miràvem i la mare callava, enraonava cap a dins i jo no li preguntava res. Encara no sabia gran cosa del front de l'Ebre i dels anarquistes. Era el 1968 i jo tenia catorze anys, l'edat ritual que al poble volia dir començar a treballar al terme. Així havia estat per als meus pares i per al meu germà. Però jo anava cap a Lleida i després, quan acabés el batxillerat i el pre-universitari, aniria cap a Barcelona. Era una xica, les màquines ja havien arribat a l'agricultura i a casa no ens necessitaven, podria seguir estudiant i fer una carrera. Una carrera. Jaume continuaria a la terra: el pare havia comprat un tractor i, amb els germans de la mare, una màquina de segar que feien servir per torns, al matí uns i a la tarda uns altres. La carretera era recta, recta.





dijous, 27 de juliol del 2017

Eric Ambler - La máscara de Dimitrios



Orígenes de una obsesión

Un francés llamado Chamfort dijo cierta vez, a sabiendas de que estaba equivocado, que la palabra azar era un atributo de la Providencia.
  Se trata de uno de esos aforismos convenientes, que no son más que falacias, acuñados para desacreditar la desagradable pero verdadera idea de que el azar desempeña un papel de importancia -si no decisivo- en los asuntos humanos. Sin embargo, no se trata de una expresión del todo imperdonable. Porque es inevitable que, en ciertas ocasiones, el azar actúe con una suerte de desmañada coherencia, que bien puede confundirse con las acciones de una Providencia consciente de sí misma.
  La historia de Dimitrios Makropoulos es un buen ejemplo de esto.


Trad. Ana Goldar







Eric Clifford Ambler (LondresReino Unido28 de junio de 1909 - íd.22 de octubre de 1998), OBE, más conocido como Eric Ambler o con el seudónimo Eliot Reed (cuando escribió obras al lado de Charles Rodda, fue un escritor británico de novela negra y novela de espionaje (a las que introdujo un nuevo realismo), guionista y productor cinematográfico.

Biografía[editar]

Eric Ambler tuvo una infancia feliz, según su propia autobiografía (Here Lies: An Autobiography1985) en donde narra con humor y modestia la primera parte de la vida del que llegará a ser maestro de la nueva novela de espionaje. En 1928 obtiene su título de ingeniero y tras trabajar como actor de vaudeville, prefiere dedicarse a la publicidad, profesión que ejercerá hasta finales de la Segunda Guerra Mundial y que alternará con la novela. Entre 1936 y 1940, escribe seis novelas de espionaje que se convertirán en clásicos.
Se enrola en el ejército británico en 1940 y permanecerá seis años sirviendo en los batallones de propaganda cinematográfica, escribiendo guiones y realizando filmaciones en los lugares de batalla, en donde conoce a John Huston); lo abandona con la graduación de teniente coronel. Tras la guerra prueba sin éxito la aventura americana como guionista en Hollywood, pero al cabo de poco tiempo regresa a la novela en 1951.
Decide volver a Europa en 1958. Siguió escribiendo numerosas novelas hasta 1981.
La contribución de Eric Ambler será fundamental para elevar el thriller a la categoría de literatura noble. La novela negra será el género preferido por Ambler, ya que le permitía expresar sus opiniones políticas, aunque nunca caerá en las ilusiones de las utopías. Sus personajes son personas normales, en muchas ocasiones llegadas a espías sin pretenderlo, anti-héroes vapuleados por fuerzas que les superan con mucho. A menudo Ambler utiliza su experiencia en los negocios y su formación como ingeniero para dar verosimilitud a sus relatos, sirviéndose de un muy británico sentido del humor y de un estilo de escritura inimitable.



Isabel Allende - La casa de los espítirus


Capítulo Primero

Rosa, la bella

Barrabás llegó a la família por vía marítima, anotó la niña Clara con su delicada caligrafía. Ya entonces tenía el hábito de escribir las cosas importantes y más tarde, cuando se quedó muda, escribía también las trivialidades, sin sospechar que cincuenta años después, sus cuadernos me servirían para rescatar la memoria del pasado y para sobrevivir a mi propio espanto. El día que llegó Barrabás era Jueves Santo. Venía en una jaula indigna, cubierto de sus propios excrementos y orines, con una mirada extraviada de preso miserable e indefenso, pero ya se adivinaba -por el porte real de su cabeza y el tamaño de su esqueleto- el gigante legendario que llegó a ser. Aquél era un día aburrido y otoñal, que en nada presagiaba los acontecimientos que la niña escribió para que fueran recordados y que ocurrieron  durante la misa de doce, en la parroquia de San Sebastián, a la cual asistió con toda su família. En señal de duelo, los santos estaban tapados con trapos morados, que las beatas desenpolvaban anualmente del ropero de la sacristía, y bajo las sábanas de luto, la corte celestial parecía un amasijo de muebles esperando la mudanza, sin que las velas, el incienso o los gemidos del órgano, pudieran contrarrestar ese lamentable efecto. Se erguían amenazantes bultos oscuros en el lugar de los santos de cuerpo entero, con sus rostros idénticos de expresión constipada, sus elaboradas pelucas de cabello de muerto, sus rubíes, sus perlas, sus esmeraldas de vidrio pintado y sus vestuarios de nobles florentinos. El único favorecido con el luto era el patrono de la iglesia, San Sebastián, porque en Semana Santa le ahorraba a los fieles el espectáculo de su cuerpo torcido en una postura indecente, atravesado por media docena de flechas, chorrando sangre y lágrimas, como un homosexual sufriente, cuyas llagas, milagrosamente frescas gracias al pincel del padre Restrepo, hacían estremecer de asco a Clara.



Isabel Allende Llona (LimaPerú2 de agosto de 1942)​ es una escritora chilena, que también cuenta con la nacionalidad estadounidense, miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras desde 2004.​ Obtuvo el Premio Nacional de Literatura de su país en 2010.
Autora de superventas, la venta total de sus libros alcanza 65 millones de ejemplares y sus obras han sido traducidas a 35 idiomas.​ Es considerada la escritora viva de lengua española más leída del mundo.

Biografía

Familia y estudios

Hija del diplomático Tomás Allende Pesse —primo hermano de Salvador Allende, presidente de Chile entre 1970-1973 (en algunas publicaciones se les cita erróneamente como hermanos)—​ y de Francisca Llona Barros,​ nació en Lima mientras su padre se desempeñaba como secretario de la embajada de Chile en Perú y es la mayor de los tres hijos del matrimonio (sus hermanos menores son Juan y Francisco).​ Isabel Allende es de ascendencia vasca por parte paterna y de ascendencia portuguesa, vasca y castellana por parte materna. Sus padres se separaron en 1945, y su madre retornó con Isabel y sus dos hermanos a Chile, donde vivió desde 1946 hasta 1953.

Entre 1953 y 1958, su familia residió en Bolivia —donde asistió a una escuela estadounidense en La Paz— y en Líbano, donde estudió en un colegio privado inglés.

 obras 

  • La abuela Panchita, infantil; ilustrado con muñecos de Marta Carrasco, editorial Lord Cochrane, Santiago, 1974
  • Lauchas y lauchones, ratas y ratones, infantil, Lord Cochrane, Santiago, 1974
  • Civilice a su troglodita. Los impertinentes de Isabel Allende, recopilación de columnas que publicaba la autora bajo ese mismo título en la revista Paula, Lord Cochrane, Santiago, 1974
  • La casa de los espíritus (1982), novela, reeditada en 2011 en el estuche "Trilogía involuntaria"
  • La gorda de porcelana (1984), cuento juvenil
  • De amor y de sombra (1984), novela
  • Eva Luna (1987), novela
  • Cuentos de Eva Luna (1990), 23 relatos
  • El plan infinito (1991), novela
  • Paula (1994), obra autobiográfica
  • Afrodita (1997), obra autobiográfica
  • Hija de la fortuna (1998), novela, reeditada en 2011 en el estuche "Trilogía involuntaria"
  • Retrato en sepia (2000), novela, reeditada en 2011 en el estuche "Trilogía involuntaria"
  • La ciudad de las bestias (2002), novela juvenil, reeditada en 2004 en el estuche Trilogía "Las memorias del águila y del jaguar"
  • Mi país inventado (2003), obra autobiográfica
  • El reino del dragón de oro (2003), novela juvenil, reeditada en 2004 en el estuche Trilogía "Las memorias del águila y del jaguar"
  • El bosque de los pigmeos (2004), novela juvenil, reeditada en 2004 en el estuche Trilogía "Las memorias del águila y del jaguar"
  • El Zorro: Comienza la leyenda (2005), novela
  • Inés del alma mía (2006), novela histórica
  • La suma de los días (2007), obra autobiográfica
  • Los amantes del Guggenheim. El oficio de contar (2007), relato
  • La isla bajo el mar (2009), novela
  • El cuaderno de Maya (2011), novela
  • Amor (2012), recopilación de escenas de amor seleccionadas de entre sus libros.
  • El juego de Ripper (2014), novela policiaca
  • El amante japonés (2015), novela
  • Más allá del invierno (junio de 2017), novela

Teatro[editar]

  • El embajador, estrenada en Santiago en 197111
  • La balada del medio pelo, estrenada en Santiago bajo la dirección de Víctor Bogado, teatro El Túnel, 197325
  • Yo soy la Tránsito Soto, estrenada en Santiago en 197311
  • Los siete espejos, estrenada en Santiago en 197511

Max Frisch - Homo Faber


Homo Faber

Un informe

Salimos de La Guardia, Nueva York, con tres horas de retraso a causa de las ventriscas. El aparato era, como de costumbre en aquel trayecto, un Super-Constellation. Yo me dispuse inmediatamente a dormir; ya era de noche. Aguardamos cuarenta minutos más, a la intemperie, en la pista. Nieve frente a los reflectores, nieve pulverizada y remolinos sobre la pista, pero lo que me puso nervioso hasta el punto de no dejarme coinciliar inmediatamente el sueño nou fue el reportaje de la revista que distribuyó la azafata, «FIRST PICTURES OF WORLD'S GREATEST AIR CRASH IN NEVADA» (Primeras fotos de la mayor catástrofe aérea del mundo en Nevada), una noticia que yo ya había leído a mediodía, sino aquella vibración en el aparato pegado al suelo con los motores en marcha y aquel joven alemán a mi lado, que llamó inmediatamente mi atención. No me explico por qué, pero llamó mi atención cuando se quitó el abrigo, cuando se sentó y se subió la raya de los pantalones, cuando no hizo absolutamente nada más que esperar el despegue como hacíamos todos, sentado sencillamente en el sillón, un hombre rubio, de tez rosada, que se me presentó inmediatamente, incluso antes de que nadie se hubiera abrochado los cinturones. No logré oir su nombre: los motores zumbaban, uno tras otro, a máxima potencia.

(Traducción del aleman Margarita Fontseré)



Max Frisch - No soy Stiller


Cuaderno primero.

−¡Yo no soy Stiller!− Día tras día, desde mi llegada a esta cárcel, que más tarde habré de describir, lo digo, lo juro e insisto en reclamar whisky, sin el cual me niego a hacer ninguna declaración. Porque sin whisky, lo sé por experiencia, no soy yo mismo, sino que tengo tendencia a sucumbir a todas las buenas influencias posibles y a representar un papel, que a ellos quizás les pareciera bien, pero que no tiene nada que ver conmigo. Porque en la situación absurda en que me hallo (me toman por un ciudadano de su pequeña localidad, desaparecido), lo único que importa es no dejarme influir por lo que digan, estar alerta frente a todos sus ambles intentos de meterme en una piel ajena y mantenerme incorruptible hasta llegar a la grosería, si es preciso, digo: puesto que lo único que importa es no ser otro que el individuo que, por desgracia, soy en realidad, no cesaré de reclamar a gritos que me traigan whisky, cada vez que alguien se acerque a mi celda. Por otra parte, ya hace días que les hice saber que no era indispensable que este whisky fuera de primera calidad, aunque sí que pudiera beberse. Porque si permanezco sereno, pueden interrogarme tanto como quieran, que no sacarán nada, por lo menos nada que sea verdad−. ¡Es inútil! Hoy me traen este cuaderno de hojas en blanco, para que escriba en él mi vida. Sin duda para demostrar que tengo una, una vida distinta de la de su desaparecido señor Stiller.

(Trad. Margarita Fontseré)


Max Frisch
(Max Rudolf Frisch; Zürich, 1911 - 1991) Novelista y dramaturgo suizo en lengua alemana. Cursó estudios de germánicas y arquitectura, que alternó con una intensa actividad periodística, y desde finales de la Segunda Guerra Mundial realizó numerosos viajes por Europa, América y Oriente, residiendo largas temporadas en EE.UU. e Italia. Inició su carrera literaria en los años treinta, aunque su primera obra importante, la novela Los difíciles o J'adore ce qui me brûle, es de 1943. 
Tras la publicación de Mi o el viaje a Pekín (1945), que se inscribe en la tradición de la "novela de formación" alemana, se dedicó preferentemente al teatro, para el que escribió, entre otras piezas Ahora vuelven a cantar (1945), drama en el que aborda el problema de la responsabilidad individual en una guerra, y La muralla china (1946), parábola escénica sobre el aniquilamiento de la humanidad, en la que se advierte el influjo de Brecht. 
Ya en la década de los cincuenta, que vio surgir el grueso de su producción para la escena, aparecieron El conde de Tierradesierta (1951), pieza sobre la violencia y la imposibilidad de conjugar poder y libertad a una escala humanamente digna; Don Juan o el amor a la geometría (1953), en la que el célebre personaje es presentado no como el cínico seductor de la leyenda, sino como un individuo melancólico que desconfía de la veleidad del mundo sentimental y busca refugio en la imperturbabilidad de sus estudios matemáticos, y Biedermann y los incendiarios(1958), alegato satírico contra la indolencia y cobardía pequeño-burguesas frente a la violencia.
Andorra, de 1961, sin duda su obra más famosa, es un drama sobre el antisemitismo y el condicionamiento del individuo por su imagen pública, tema este que, junto con el de la búsqueda de la identidad, se halla presente en la práctica totalidad de la producción literaria de Max Frisch y preside la composición de tres de sus principales novelas: No soy Stiller (Stiller, 1954), Homo faber(1957) y Pongamos que me llamo Gantenbein (1964).
Biografiasyvidas.com

Juan Rulfo - El gallo de oro

   Amanecía.
   Por las calles desiertas de San Miguel del Milagro, una que otra mujer enrebozada caminaba rumbo a la iglesia, a los llamados de la primera misa. Algunas más barrían las polvorientas calles.
   Lejano, tan lejos que no se percibían sus palabras, se oía el clamor de un pregonero. Uno de esos pregoneros de pueblo, que van esquina por esquina gritando la reseña de un animal perdido, de un niño perdido o de alguna muchacha perdida... En el caso de la muchacha la cosa iba más allá, pues además de dar la fecha de su desaparición había que decir quién era el supuesto sujeto que la había robado, y dónde estaba depositada, y si había reclamación o abandono por parte de los padres. Esto se hacía para enterar al pueblo de lo sucedido y que la vergüenza obligara a los fugados a unirse en matrimonio... En cuanto a los animales, era obligación salir a buscarlos si el reseñar su pérdida no diera resultado, pues de otro modo no se pagaba el trabajo.





Juan Rulfo - El Llano en llamas




  • Nos han dado la tierra
Después de tantas horas de caminar sin encontrar ni una sombra de árbol, ni una semilla de árbol, ni una raíz de nada, se oye el ladrar de los perros.
  • La Cuesta de las Comadres
Los difuntos Torricos siempre fueron buenos amigos míos. Tal vez en Zapotlán no los quisieran pero, lo que es de mí, siempre fueron buenos amigos, hasta tantito antes de morirse. Ahora eso de que no los quisieran en Zapotlán no tenía ninguna importancia, porque tampoco a mí me querían allí, y tengo entendido que a nadie de los que vivíamos en la Cuesta de las Comadres nos pudieron ver con buenos ojos los de Zapotlán. Esto era desde viejos tiempos.
  • Es que somos muy pobres
  • El hombre
  • En la madrugada
  • Talpa
  • Macario
  • El Llano en llamas
  • ¡Diles de no me maten!
  • Luvina
  • La noche que lo dejaron solo
  • Paso del Norte
  • Acuérdate
  • No oyes ladrar los perros
  • El día del derrumbe
  • La herencia de Matilde Arcángel
  • Anacleto Morones


dimecres, 24 de maig del 2017

Juan Rulfo - Pedro Páramo



 Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría; pues ella estaba por morirse y yo en plan de prometerlo todo. «No dejes de ir a visitarlo -me recomendó-. Se llama de otro modo y de este otro. Estoy segura de que le dará gusto conocerte.» Entonces no pude hacer otra cosa sino decirle que así lo haría, y de tanto decírselo se lo seguí diciendo aun después que a mis manos les costó trabajo zafarse de sus manos muertas.
Todavía antes me había dicho:
-No vayas a pedirle nada. Exígele lo nuestro. Lo que estuvo obligado a darme y nunca me dio... El olvido en que nos tuvo, mi hijo, cóbraselo caro.
-Así lo haré, madre.
Pero no pensé cumplir mi promesa. Hasta que ahora pronto comencé a llenarme de sueños, a darle vuelo a las ilusiones. Y de este modo se me fue formando un mundo alrededor de la esperanza que era aquel señor llamado Pedro Páramo, el marido de mi madre. Por eso vine a Comala. 





































Nascut el 16 de maig de 1917 a la ciutat mexicana d'AcapulcoJalisco (segons les seves pròpies paraules), encara que va ser oficialment registrat com Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno a Sayula, Jalisco. Fins i tot avui no se sap exactament en quina d'aquestes dues poblacions nasqué, encara que la majoria dels seus biògrafs coincideixen amb la segona.
La seva família es va traslladar el 1925 a Guadalajara, i va entrar a l'Escola d'Educació Secundària d'aquesta ciutat. El 1933 abandonà els estudis després d'una vaga d'estudiants, i es va traslladar a Ciutat de Mèxic. En aquesta ciutat entrà a treballar a l'Oficina de Migració fins al 1945. Després de treballar en diversos oficis passà a formar part de l'Institut Nacional Indiginesta als anys 50, moment en què començà a publicar els seus escrits en diferents revistes del país i a col·laborar en la creació de guions per a la televisió.
El 1944, Juan Rulfo, amb 24 anys, es va enamorar de la que acabaria sent la seva esposa, Clara, quan aquesta tenia 11 anys. El matrimoni va tenir dos fills, Claudia, nascuda el 1949, i Juan Francisco, nascut el 1950.
Les seves úniques obres publicades en vida són El llano en llamas (1953), recopilació de contesPedro Páramo (1955), obra cabdal del realisme màgic; i El gallo de oro (1980), recull dels guions per a la televisió.
Un altre vessant del seu llegat artístic són les fotografies, que es van donar a conèixer de manera àmplia el 1980, gràcies a una exposició muntada al Palacio de Bellas Artes de Ciutat de Mèxic, motivada per l'Homenatge nacional que li va dedicar aquell any el govern mexicà.
Rulfo va rebre el Premi Príncep d'Astúries de les Lletres l'any 1983 en reconeixement de l'alta qualitat estètica, fondària inventiva, encert i novetat expressiva, així com de la seva decisiva influència en la posterior narrativa del seu país i el lloc destacat que ocupa en el conjunt de les lletres hispanes, i el Premi Manuel Gamio, al mèrit indigenista, corresponent al 1985, de manera pòstuma.

Va morir el 7 de gener de 1986 a Ciutat de Mèxic.
  • El llano en llamas (1953)
  • Pedro Páramo (1955)
  • El gallo de oro y otros textos para cine (1980)
  • Juan Rulfo (1980)
  • Inframundo, el México de Juan Rulfo (1983)
  • Los Cuadernos de Juan Rulfo (1994)
  • Aire de las colinas (2000)




Juan Rulfo

(Apulco, Jalisco, 1918 - Ciudad de México, 1986) Escritor mexicano. Un solo libro de cuentos, El llano en llamas (1953), y una única novela, Pedro Páramo (1955), bastaron para que Juan Rulfo fuese reconocido como uno de los grandes maestros de la narrativa hispanoamericana del siglo XX. Su obra, tan breve como intensa, ocupa por su calidad un puesto señero dentro del llamado Boom de la literatura hispanoamericana de los años 60, fenómeno editorial que dio a conocer al mundo la talla de los nuevos (y no tan nuevos, como en el caso de Rulfo) narradores del continente.


Nacido en Apulco, en el distrito jalisciense de Sayula, Juan Rulfo creció entre su localidad natal y el cercano pueblo de San Gabriel, villas rurales dominada por la superstición y el culto a los muertos, y sufrió allí las duras consecuencias de las luchas cristeras en su familia más cercana (su padre fue asesinado). Esos primeros años de su vida habrían de conformar en parte el universo desolado que Juan Rulfo recreó en su breve pero brillante obra. 
En 1934 se trasladó a Ciudad de México, donde trabajó como agente de inmigración en la Secretaría de la Gobernación. A partir de 1938 empezó a viajar por algunas regiones del país en comisiones de servicio y publicó sus cuentos más relevantes en revistas literarias. En los quince cuentos que integran El llano en llamas (1953), Juan Rulfo ofreció una primera sublimación literaria, a través de una prosa sucinta y expresiva, de la realidad de los campesinos de su tierra, en relatos que trascendían la pura anécdota social. 
En su obra más conocida, Pedro Páramo (1955), Rulfo dio una forma más perfeccionada a dicho mecanismo de interiorización de la realidad de su país, en un universo donde cohabitan lo misterioso y lo real; el resultado es un texto profundamente inquietante que ha sido juzgado como una de las mejores novelas de la literatura contemporánea.
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/r/rulfo.htm

Juan Rulfo

MEXICAN WRITER
Alternative Title: Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno


Juan Rulfo
MEXICAN WRITER
Juan Rulfo
BORN
May 16, 1917
Apulco?Mexico
DIED
January 7, 1986 (aged 68)
NOTABLE WORKS
  • “Pedro Páramo”
  • “The Burning Plain”
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DATES
Juan Rulfoin full Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno (born May 16, 1917, Apulco?, Mexico—died January 7, 1986Mexico City), Mexican writer who is considered one of the finest novelists and short-story creators in 20th-century Latin America, though his production—consisting essentially of two books—was very small. Because of the themes of his fiction, he is often seen as the last of the novelists of the Mexican Revolution. He had enormous impact on those Latin American authors, including Gabriel García Márquez, who practiced what has come to be known as magic realism, but he did not theorize about it. Rulfo was an avowed follower of the American novelist William Faulkner.