¿hasta qué punto el primer párrafo de una novela es importante?
los hay descriptivos, los hay misteriosos, los hay que resumen toda la historia, los hay que despiertan la curiosidad...
a menudo es lo último que escribe el autor, precisamente porque sabe que la continuidad de su lectura depende de este primer párrafo...pero, ¿siempre ha sido así? comprobémoslo.

divendres, 25 de febrer del 2011

Arthur Rimbaud - Una temporada en el Infierno


En otro tiempo, si mal no recuerdo, mi vida era un festín en el que se abrían todos los corazones y en el que se derramaban todos los vinos.
Una noche senté a la belleza sobre mis rodillas - Y la encontré amarga- Y la injurié.
Me he armado contra la justícia.
Me fugué. ¡Oh brujas, oh miseria, oh odio! Fue a vosotros que confié mi tesoro.
Conseguí hacer desaparecer de mi espítiru toda esperanza humana. Sobre cualquier alegría, para estrangularla, di el salto sordo de la bestia fiera.
Llamé a los verdugos para que, al parecer, pudiese morderla culata de sus fusiles. He invocado los desastres para ahogarme con la arena y la sangre. La desgracia ha sido mi dios. Me he tendido en el cieno. Me he secado con el aire del crimen. Le he gastado buenas chanzas a la locura.
Y la primavera me trajo la sonrisa horripilante del idiota.



Jadis, si je me souviens bien, ma vie était un festin où s'ouvraient tous les coeurs, où tous les vins coulaient.
Un soir, j'ai assis la Beauté sur mes genoux. — Et je l'ai trouvée amère. — Et je l'ai injuriée.
Je me suis armé contre la justice.
Je me suis enfui. Ô sorcières, ô misère, ô haine, c'est à vous que mon trésor a été confié !
Je parvins à faire s'évanouir dans mon esprit toute l'espérance humaine. Sur toute joie pour l'étrangler j'ai fait le bond sourd de la bête féroce.
J'ai appelé les bourreaux pour, en périssant, mordre la crosse de leurs fusils. J'ai appelé les fléaux, pour m'étouffer avec le sable, le sang. Le malheur a été mon dieu. Je me suis allongé dans la boue. Je me suis séché à l'air du crime. Et j'ai joué de bons tours à la folie.
Et le printemps m'a apporté l'affreux rire de l'idiot.















Arthur Rimbaud


Charleville, Francia, 1854-Marsella, id., 1891) Poeta francés. Sus padres se separaron en 1860, y fue educado por su madre, una mujer autoritaria. Destacó pronto en el colegio de Charleville por su precocidad. En septiembre de 1870 se fugó de casa por vez primera y fue detenido por los soldados prusianos en una estación de París.
Su profesor, Georges Izambard, lo salvó de la cárcel, pero al mes siguiente intentó de nuevo la fuga, esta vez dirigiéndose hacia la región del Norte. Después de trasladarse a Bélgica, quiso emprender carrera como periodista en la ciudad de Charleroi. Entre las dos fugas, había empezado a escribir un libro destinado a Paul Demeny, pariente de su profesor y poeta reconocido en París.
Cuando regresó a Charleville, en el invierno de 1870-1871, su colegio había sido convertido en hospital militar. Huyó a París en febrero y fue testigo de los disturbios provocados por la amnistía decretada por el gobierno de Versalles. Volvió con su familia en marzo, en plena Comuna, y publicó la famosa Carta del vidente. Auténtico credo estético, la Carta definía al poeta del futuro como un «ladrón de fuego» que busca la alquimia verbal y lo desconocido a través de un «largo, inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos».
Verlaine, a quien había enviado algunos poemas, le invitó a París. Rimbaud llegó con un poema, El barco ebrio, quizás la mayor expresión de su genio visionario, que impresionó profundamente a su anfitrión. En París, se integró enseguida en el círculo literario del club zutista y escribió el Album zutique.
Tras una breve estancia en Charleville, donde compuso algunos poemas sencillos, más o menos místicos, nació una tormentosa relación amorosa con Verlaine, que empezó en el Barrio Latino de París, en mayo de 1872. Tras abandonar a su esposa, Mathilde, Verlaine se instaló con él en Bruselas y más tarde en Londres, para experimentar lo que, según Rimbaud, debía ser la aventura de la poesía.
En contacto con los partidarios exiliados de la Comuna, sus vidas se volvieron cada vez más caóticas, a medida que uno y otro cultivaban las excentricidades de todo tipo. En julio de 1873, Verlaine, el «desgraciado hermano» de Rimbaud, huyó a Bruselas; pretendía enrolarse con los carlistas, o suicidarse. Llamó a Rimbaud, éste acudió a su lado y volvieron las disputas. Verlaine, un carácter depresivo, sospechando que iba a ser abandonado pronto, disparó a Rimbaud y lo hirió, por lo que fue arrestado y encarcelado.

Mientras se recuperaba en sus Ardenas natales, Rimbaud terminó el libro autobiográfico Una estancia en el infierno, donde relataba su historia y daba cuenta de su rebeldía adolescente. Luego, gracias a su madre, publicóAlquimia del verbo, pero la obra no fue distribuida (Rimbaud dejó una copia en la prisión, para Verlaine, y repartió otros pocos ejemplares entre sus amigos). Regresó a Londres, acompañado por Germain Nouveau, en 1874, y escribió su última obra, Las iluminaciones, cerca de cincuenta poemas en prosa que proyectan sucesivos universos y proponen una nueva definición del hombre y del amor. A los veinte años, abandonó la literatura.
La segunda parte de su vida fue una especie de caos aventurero. Empezó como preceptor en Stuttgart, se alistó (y desertó luego) en el ejército colonial holandés y viajó en dos ocasiones a Chipre (1879 y 1880). Después de distintas escalas en el Mar Rojo, se instaló en Adén y más tarde en Harar (Etiopía). Se dedicó al comercio de marfil, café, oro o cualquier producto que consiguiera por el trueque de alguna mercancía europea; también envió informes a la Sociedad Francesa de Geografía. En 1885 volvió a Adén y vendió armas. Atravesó el desierto de Danakil y se tomó un tiempo de descanso en Egipto. Por último regresó a Harar, donde prosperaban sus negocios. En 1891, aquejado de fuertes dolores en la pierna derecha, volvió a Francia, donde le fue amputada y murió poco después en un hospital de Marsella.




Films







TÍTULO ORIGINALTotal Eclipse
AÑO
1995
DURACIÓN
110 min.  Trailers/Vídeos
PAÍS
DIRECTORAgnieszka Holland
GUIÓNChristopher Hampton
MÚSICAJan A.P. Kaczmarek
FOTOGRAFÍAYorgos Arvanitis
REPARTOLeonardo DiCaprioDavid ThewlisRomane BohringerDominique BlancFelicie Pasotti CarbarbayeNita KleinChristopher Hampton
PRODUCTORACoproducción Francia-GB-Bélgica; Fit Productions
GÉNERODrama | HomosexualidadSiglo XIX
SINOPSISFrancia, siglo XIX. Cuando Verlaine (David Thewlis) ve por primera vez al joven Rimbaud (Leonardo DiCaprio), queda impresionado por su belleza juvenil y su aire arrogante. Pero no imagina la posibilidad de que este chico es el mismo poeta que le ha estado enviando muestras de su poesía, que Verlaine considera genial. Con la aparición de Rimbaud, Verlaine vislumbra una escapatoria de su penosa vida a través de la postura rebelde, intransigente y única de su compañero. (FILMAFFINITY)


Mario Benedetti - Primavera con una esquina rota

Intramuros

   Esta noche estoy solo. Mi compañero (algún día sabrás el nombre) está en la enfermeria. Es buena gente, pero de vez en cuando no viene mal estar solo. Puedo reflexionar mejor. No necesito armar un biombo para pensar en vos. Dirás que cuatro años. cinco meses y catorce días son demasiado tiempo para reflexionar. Y es cierto. Pero no son demasiado tiempo para pensar en vos. Aprovecho para escribirte porque hay luna. Y la luna siempre me tranquiliza, es como un bálsamo. Además ilumina, así sea precariamente, el papel, y esto tiene su importancia porque a esta hora no tenemos luz eléctrica. En los dos primeros años ni siquiera tenía luna, así que no me quejo. Siempre hay alguien que está peor, como concluía Esopo. Y hasta peorísimo, como concluyo yo.




Mario Benedetti
Poeta y novelista uruguayo nacido en 1920 en Paso de  Los Toros.
Recibió la formación primaria y secundaria  en Montevideo y a los dieciocho años se trasladó  a Buenos Aires 
donde residió por varios años. En 1945 formó parte del famoso semanario «Marcha» donde colaboró como periodista 
hasta 1974.
Ocupó el cargo de director del Departamento de Literatura Hispanoamericana en la Facultad de Humanidades y Ciencias 
de la Universidad de Montevideo. 
Desde 1983 se radicó en España permaneciendo allí la mayor parte del año. Obtuvo el VIII Premio Reina Sofía de Poesía 
y recibió el título de Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante.
Su vasta producción literaria abarca todos los géneros, incluyendo famosas letras de canciones, cuentos y ensayos, 
traducidos en su mayoría a varios idiomas.
De su extensa obra se encuentran entre otros, la novela «Gracias por el fuego», «El olvido está lleno de memoria», 
y los poemarios, «Inventario Uno» e «Inventario Dos».
Falleció en Montevideo en mayo de 2009.       

dilluns, 7 de febrer del 2011

Mirabeau - La educación de Laura



Te envío, querido caballero, un manuscrito algo atrevido.
Ha de serte muy difícil imaginar de dónde lo he
sacado. Es una tontería escrita por alguien de mi propio
sexo.
Un divertimento jocoso redactado en un convento.
¿Cómo es posible que semejante breviario haya
podido deslizarse entre las enaguas de una religiosa?
A pesar de que no pudiera dar crédito a mis ojos,
nada es más cierto, mi querido caballero. Es por lo demás
un presente digno de su destinatario. El amor no
resulta un tema ajeno en estos lugares: el sentir es algo
propio del sexo bello. La sensibilidad conforma la parte
más importante de su esencia, la voluptuosidad ejerce
un imperio llamado a vencer sobre estos seres delicados.
A sus predisposiciones naturales hay que sumarles
los efectos calenturientos de una imaginación exaltada
entre el aislamiento y la pasividad. Ésta es la razón del
furor interior que reina en los conventos.







Je t'envoie, cher Chevalier, un petit manuscrit gaillard.
Tu aurais de la peine à t'imaginer où je l'ai pris. C'est une bagatelle sortie d'une jolie main de mon sexe ; et c'est un délassement badin adressé dans un cloître. Comment un tel bréviaire se put-il introduire parmi les guimpes d'une religieuse ? C'est ce que mes yeux eurent de la peine à me persuader ; rien n'est cependant plus vrai, cher Chevalier, et c'était un présent digne de sa destination. L'amour n'est point étranger dans ces lieux ; le sentiment constitue le naturel du beau sexe ; la sensibilité forme la principale partie de son essence ; la volupté exerce un empire vainqueur sur ces êtres délicats. A ces dispositions originaires, qu'on joigne les effets échauffants d'une imagination exaltée dans la retraite et l'oisiveté, on trouvera la raison de cette fureur intestine qui nous maîtrise dans les couvents.







Honoré Gabriel Riquetti (9 de marzo de 1749, castillo de Le Bignon, Nemours - 2 de abril de 1791), Conde de Mirabeau, fue revolucionario francés, escritor, diplomático, francmasón, periodista y político, entre otras cosas. Hijo del matrimonio entre Victor Riquetti, tercer marqués de Mirabeau y economista autor de "El amigo de los hombres" (1756), y Marie-Geneviève de Vassan, baronesa de Pierre-Buffière, su educación fue estricta y severa.
Destacó por su oratoria, especialmente en el Parlamento francés, y fue reconocido por el pueblo como su orador. Figura ya polémica en su tiempo, su paso por la cárcel y los numerosos escándalos que protagonizó no le impidieron ser diputado en el Parlamento y llegar a los Estados Generales como representante del Tercer Estado. Se le conoció por sobrenombres como "el orador del pueblo" y "la antorcha de Provenza" (región francesa en la que fue elegido como diputado por primera vez).

Enrique Jardiel Poncela - La tournée de Dios (Novela casi divina)

ESTE LIBRO NO ES UN LIBRO ANTIRRELIGIOSO
¿Y por qué?
   ¿Por qué no es antirreligioso este libro? ¿Quizá porque tampoco es antirreligioso su autor?
¡Ay!
EL AUTOR (suspirando). ¡Cualquiera sabe ya lo que es uno!

                                 ***

Generación cogida entre dos fuegos, ¿sabe nadie lo que somos los hombres nacidos al mismo tiempo que el siglo?
Generación que no se ha desprendido por completo del romanticismo trasnochado del 1900, y que no ha podido asimilar del todo el espíritu indiferente-deportivo de la post-guerra, ¿sabemos ninguno de nosotros lo que somos, lo que creemos ni lo que deseamos?
Término medio; ejército de choque; puente entre la época del corazón y la época del músculo; guión que separa la edad de lo imaginativo (Edisson) y la edad de la mecánica (Ford); generación transitiva, en fin, los que pertenecemos a ella vivimos aplastados entre el pasado y el presente, tan incomprensivos para el uno como para el otro, sin que ese pasado sea nuestro pasado ni este presente sea nuestro presente, y ajeno a los dos.
No somos viejos, porque tenemos treinta años. Pero... tampoco somos jóvenes.