¿hasta qué punto el primer párrafo de una novela es importante?
los hay descriptivos, los hay misteriosos, los hay que resumen toda la historia, los hay que despiertan la curiosidad...
a menudo es lo último que escribe el autor, precisamente porque sabe que la continuidad de su lectura depende de este primer párrafo...pero, ¿siempre ha sido así? comprobémoslo.

dijous, 13 de gener del 2011

Jane Austen - Persuasion


El señor de Kellynch Hall en Somersetshire, Sir Walter Elliot, era un hombre que no hallaba entretimiento en la lectura salvo que se tratase de la Crónica de los baronets. Con ese libro hacía llevaderas sus horas de ocio y se sentía consolado en las de abatimiento. Su alma desbordaba admiración y respeto al detenerse en lo poco que quedaba de los antiguos privilegios, y cualquier sensación desagradable surgida de las trivialidades de la vida doméstica se le convertía en lástima y desprecio. Así, recorría la lista casi interminable de los títulos concedidos en el último siglo, y allí, aunque no le interesaran demasiado las otras páginas, podía leer con ilusión siempre viva su propia historia. La página en la que invariablemente estaba abierto su libro decía:
Elliot de Kelynch Hall.







Sir Walter Elliot, of Kellynch Hall, in Somersetshire, was a man who,
for his own amusement, never took up any book but the Baronetage;
there he found occupation for an idle hour, and consolation in a
distressed one; there his faculties were roused into admiration and
respect, by contemplating the limited remnant of the earliest patents;
there any unwelcome sensations, arising from domestic affairs
changed naturally into pity and contempt as he turned over
the almost endless creations of the last century; and there,
if every other leaf were powerless, he could read his own history
with an interest which never failed.  This was the page at which
the favourite volume always opened:
"ELLIOT OF KELLYNCH HALL.



Films:


 1996
Dirigida per Roger Michell
Guió Nick Dear
Musica Jeremy Sams
Fotografia John Daly




Sèries:













Jane Austen - Sentido y Sensibilidad

La familia Dashwood llevaba largo tiempo afin­cada en Sussex. Su propiedad era de buen ta­maño, y en el centro de ella se encontraba la resi­dencia, Norland Park, donde la manera tan digna en que habían vivido por muchas generaciones lle­gó a granjearles el respeto de todos los conocidos del lugar. El último dueño de esta propiedad ha­bía sido un hombre soltero, que alcanzó una muy avanzada edad, y que durante gran parte de su existencia tuvo en su hermana una fiel compañera y ama de casa. Pero la muerte de ella, ocurrida diez años antes que la suya, produjo grandes alteracio­nes en su hogar. Para compensar tal pérdida, invi­tó y recibió en su casa a la familia de su sobrino, el señor Henry Dashwood, el legítimo heredero de la finca Norland y la persona a quien se proponía dejarla en su testamento. En compañía de su so­brino y sobrina, y de los hijos de ambos, la vida transcurrió confortablemente para el anciano caba­llero. Su apego a todos ellos fue creciendo con el “tiempo. La constante atención que el señor Henry Dashwood y su esposa prestaban a sus deseos, na­cida no del mero interés sino de la bondad de sus corazones, hizo su vida confortable en todo aque­llo que, por su edad, podía convenirle; y la alegría de los niños añadía nuevos deleites a su exis­tencia






The family of Dashwood had long been settled in Sussex. Their estate was large, and their residence was at Norland Park, in the centre of their property, where, for many generations, they had lived in so respectable a manner as to engage the general good opinion of their surrounding acquaintance. The late owner of this estate was a single man, who lived to a very advanced age, and who for many years of his life, had a constant companion and housekeeper in his sister. But her death, which happened ten years before his own, produced a great alteration in his home; for to supply her loss, he invited and received into his house the family of his nephew Mr. Henry Dashwood, the legal inheritor of the Norland estate, and the person to whom he intended to bequeath it. In the society of his nephew and niece, and their children, the old Gentleman’s days were comfortably spent. His attachment to them all increased. The constant attention of Mr. and Mrs. Henry Dashwood to his wishes, which proceeded not merely from interest, but from goodness of heart, gave him every degree of solid comfort which his age could receive; and the cheerfulness of the children added a relish to his existence.







Series i films 



AÑO
1995


DIRECTORAng Lee
GUIÓNEmma Thompson (Novela: Jane Austen)
MÚSICAPatrick Doyle
FOTOGRAFÍAMichael Coulter
REPARTOEmma ThompsonKate WinsletHugh GrantAlan RickmanGreg WiseEmilie FrançoisImogen StubbsGemma JonesRobert HardyElizabeth SpriggsImelda StauntonHugh LaurieHarriet WalterJames Fleet
PRODUCTORAColumbia Pictures
PREMIOS1995: Oscar: Mejor guión adaptado. 7 nominaciones, incluyendo mejor película
1995: 2 Globos de Oro: Mejor película: Drama, guión adaptado. 6 nominaciones
1995: 3 premios BAFTA: Mejor película, actriz (Thompson), actriz secundaria (Winslet)
1995: Berlín: Oso de Oro: Mejor película
1995: 3 premios National Board of Review: Película, actriz (Emma Thompson), director
1995: 2 premios del Círculo de críticos de Nueva York: Director (Ang Lee), guión
GÉNEROComedia. Drama. Romance | Drama románticoMelodramaDrama de épocaSiglo XIX



dimecres, 12 de gener del 2011

George Eliot - Middlemarch







La señorita Brooke poseía ese tipo de hermosura que parece quedar realzada por el atuendo modesto. Tenía las manos y las muñecas tan finas que podía llevar mangas no menos carentes de estilo que aquellas con las que la Virgen María se aparecía a los pintores italianos, y su perfil, así como su altura y porte, parecían cobrar mayor dignidad a partir de su ropa sencilla, la cual, comparada con la moda de provincias, le otorgaba la solemnidad de una buena cita bíblica - o de alguno de nuestros antiguos poetas- inserta en un párrafo de un periódico actual. Solían hablar de ella como persona de excepcional agudeza, si bien se añadía que su hermana Celia tenía más sentido común. Sin embargo, Celia apenas llevaba más perifollos y sólo el buen observador percibía que su vestimenta difería de la de su hermana y que su atuendo tenía un punto de coquetería; pues el sencillo vestir de la señorita Brooke se debía a una mezcla de circunstancias, la mayoría de las cuales compartía su hermana. El orgullo de ser damas tenía algo que ver con ello: los parientes de las Brooke, con todo y no ser exactamente aristócratas, eran indudablemente «buenos» y aunque se rastreara una o dos generaciones atrás, no se descubrían antepasados menestrales o tenderos, ni nada inferior a un almirante o un clérigo; incluso existía un ascendiente discernible como caballero puritano a las órdenes de Cromwell(1), que posteriormente claudicó y se las arregló para salir de los conflictos políticos convertido en el propietario de una respetable hacienda familiar. Era natural que jóvenes de tal cuna, que vivían en una tranquila casa de campo y asistían a una iglesia vecinal apenas mayor que una sala de estar, consideraran el perifollo como la aspiración de la hija de unbuhonero. Además, existía el punto de la economía señorial, la cual, en aquellos tiempos, señalaba el vestir como el primer artículo a recortar cuando se precisaba de una reserva para destinar a gastos más indicativos del rango social. Tales razones, bien al margen de los sentimientos religiosos, hubieran bastado para justificar una modestia en el vestir, pero en el caso de la señorita Brooke la religión en sí misma habría sido un determinante y Celia se plegaba apaciblemente a todos los sentimientos de su hermana, infundiéndoles tan sólo ese sentido común que es capaz de aceptar doctrinas trascendentales sin agitación excéntrica alguna. Dorothea conocía de memoria numerosos pasajes de los Pensées de Pascal, así como de Jeremy Taylor; y a su juicio, los destinos de la humanidad, a la luz del Cristianismo, convertían la preocupación sobre la moda femenina en entretenimiento para un manicomio. No podía reconciliar las inquietudes de una vida espiritual, que involucraba consecuencias eternas, con un intenso interés por el galón y las colgaduras artificiales del ropaje. Tenía una mente teórica que por naturaleza tendía a una elevada concepción del universo que incluyera abiertamente la parroquia de Tipton y su propia norma de conducta allí.







Miss Brooke had that kind of beauty which seems to be thrown into relief by poor dress. Her hand and wrist were so finely formed that she could wear sleeves not less bare of style than those in which the Blessed Virgin appeared to Italian painters; and her profile as well as her stature and bearing seemed to gain the more dignity from her plain garments, which by the side of provincial fashion gave her the impressiveness of a fine quotation from the Bible,—or from one of our elder poets,—in a paragraph of to-day’s newspaper. She was usually spoken of as being remarkably clever, but with the addition that her sister Celia had more common-sense.


George Eliot es el seudónimo que empleó la escritora Mary Ann Evans (Arbury FarmAstley 1819 - Londres1880), escritora británica.


Aunque criada en la religión evangélica y sus normas morales, muy pronto la abandona y elige un racionalismo intelectual, resultado de su afición a Spinoza o Feuerbach (sabía latín, griego y alemán). Mantuvo contacto intelectual estrecho con Stuart Mill y Herbert Spencer.
Sus novelas, de gran estilo realista, reflejan con pesimismo la vida provinciana británica y en general la complejidad de la vida británica de su época. Recrean conflictos morales, en los que ella aboga por la autenticidad.
Usó un nombre masculino para asegurar que su trabajo fuera tomado en serio. Pocas escritoras publicaban bajo sus nombres verdaderos, como el caso de Charlotte Brontë y sus hermanas. George Eliot quiso evitar ser vista simplemente como una escritora romántica. Otro de los factores que influyó para que "Mary Ann" utilizara un nombre falso fue para evitar el escándalo de su relación con el periodista George H. Lewes, que comenzó 1854, con él convivió el resto de su vida, la cual se consideró escandalosa para la moral victoriana, pues éste estaba casado.
George Eliot es autora de las novelas Silas MarnerEscenas de la vida clerical, así como El velo alzado y El hermano Jacob. Las dos más extensas son consideradas por la crítica las mejores: Middlemarch y El molino del Floss. La última que entregó es Daniel Deronda. Escribió asimismo relatos y poesía.

Comentaris
http://www.solodelibros.es/30/03/2011/middlemarch-george-eliot/

dimarts, 11 de gener del 2011

Rafael Sánchez Ferlosio - El Jarama


NOTA A LA SEXTA EDICIÓN
Como quiera que a lo largo de los nueve años que la presente novela lleva a merced del público
han sido no pocas las personas que, creyendo hacer un cumplido a mi propia obra, me han dicho "lo que
más me gusta es la descripción geográfica del río con que se abre y se cierra la narración» y visto que las
comillas que acompañan a esta descripción no surten — a falta de otra indicación, cuya omisión hoy me
resulta del todo imperdonable — los efectos de atribución — o de no atribución — deseados, es mi deber
consignar aquí de una vez para siempre su verdadera procedencia, devolviendo así al extraordinario
escritor a quien tan injusta como atolondradamente ha sido usurpada, la que yo también, sin sombra de
reticencia ni modestia, coincido en considerar con mucho la mejor página de prosa de toda la novela.
Puede leerse, con leves modificaciones, en: Casiano de Prado, Descripción física y geográfica de la
Provincia de Madrid, Imprenta Nacional, Madrid, 1864, páginas 10 y 11. Aunque sólo me pueda servir
como atenuante, he de añadir en mi descargo que fueron precisamente las pequeñas alteraciones por
medio de las cuales ajusté el texto original de don Casiano a mis propias conveniencias prosódicas —
toda vez que el comienzo y el final de un libro son lugares prosódicamente muy condicionados— las que
pesaron en mi ánimo para resolverme a omitir la procedencia. Pero conservar el equívoco sería hoy, por
mi parte, amén de la violación de las más elementales normas de cortesía literaria que en todo caso
supondría, y a la vista de cómo han ido las cosas, la más escandalosa ingratitud.





"DESCRIBIRÉ brevemente y por su orden estos ríos, empezando por Jarama: sus primeras
fuentes se encuentran en el gneis de la vertiente Sur de Somosierra, entre el Cerro de la Cebollera y
el de Excomunión. Corre tocando la Provincia de Madrid, por La Hiruela y por los molinos de
Montejo de la Sierra y de Pradeña del Rincón. Entra luego en Guadalajara, atravesando pizarras
silurianas, hasta el Convento que fue de Bonaval. Penetra por grandes estrechuras en la faja caliza
del cretáceo — prolongación de la del Pontón de la Oliva, que se dirige por Tamajón a Congostrina
hacia Sigüenza. Se une al Lozoya un poco más abajo del Pontón de la Oliva. Tuerce después al Sur
y hace la vega de Torrelaguna, dejando Uceda a la izquierda, ochenta metros más alta, donde hay un
puente de madera. Desde su unión con el Lozoya sirve de límite a las dos provincias. Se interna en
la de Madrid, pocos kilómetros arriba del Espartal, ya en la faja de arenas diluviales del tiempo
cuaternario, y sus aguas divagan por un cauce indeciso, sin dejar provecho a la agricultura. En
Talamanca, tan sólo, se pudo hacer con ellas una acequia muy corta, para dar movimiento a un
molino de dos piedras. Tiene un puente en el mismo Talamanca, hoy ya inútil, porque el río lo
rehusó hace largos años y se abrió otro camino. De Talamanca a Paracuellos se pasa el rio por
diferentes barcas, hasta el Puente Viveros, por donde cruza la carretera de Aragón-Cataluña, en el
kilómetro dieciséis desde Madrid...»

—¿Me dejas que descorra la cortina?
Siempre estaba sentado de la misma manera: su espalda contra lo oscuro de la pared del
fondo; su cara contra la puerta, hacia la luz. El mostrador corría a su izquierda, paralelo a su mirada.
Colocaba la silla de lado, de modo que el respaldo de ésta le sostribase el brazo derecho, mientras
ponía el izquierdo sobre el mostrador. Así que se encajaba como en una hornacina, parapetando su
cuerpo por tres lados; y por el cuarto quería tener luz. Por el frente quería tener abierto el camino de
la cara y no soportaba que la cortina le cortase la vista hacia afuera de la puerta.


Rafael Sánchez Ferlosio (4 de diciembre de 1927RomaItalia) es un escritor español -novelistaensayistagramático y lingüista- perteneciente a la denominada generación de los años 50 -los niños de la guerra-, premio Cervantes 2004 y Nacional de las Letras 2009. Su fama la debe principalmente a sus novelas El Jarama e Industrias y andanzas de Alfanhuí.
Hijo del escritor y político cauriense Rafael Sánchez Mazas y de la italiana Liliana Ferlosio, nació en Roma, donde su padre era corresponsal del diario ABC. Es hermano del filósofo y matemático Miguel Sánchez-Mazas Ferlosio y del poeta y cantante Chicho Sánchez Ferlosio. Estudió en el colegio jesuita San José de Villafranca de los Barros y posteriormente cursó filología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Complutense de Madrid, en la que obtuvo el doctorado. En 1950 se hizo novio de la escritora Carmen Martín Gaite, a quien había conocido en la universidad. Se casaron en octubre de 1953 y terminaron separándose amistosamente en 1970. Juntos tuvieron una hija, Marta, que falleció en 1985 a la edad de 29 añosSánchez Ferlosio contribuyó a esa corriente con una de las obras más significativas de la literatura española de la posguerra: El Jarama, (1955), aunque su primera novela fue Industrias y andanzas de Alfanhuí (1951), narración de sesgo fantástico sobre un niño que deja de ir a la escuela después de escribir en un alfabeto ininteligible y que va componiendo su propia realidad a través de extrañas andanzas que lo alejan de la órbita de la norma y el castigo.En el ámbito literario, Ferlosio fue miembro del Círculo Lingüístico de Madrid, junto con Agustín García CalvoIsabel LlácerCarlos Piera y Víctor Sánchez de Zavala. Por otro lado, junto a autores como Ignacio AldecoaJesús Fernández Santos, la propia Gaite y Alfonso Sastre, fue fundador y colaborador de la Revista Española. Todos ellos compartieron una poética realista que presentaba notables influencias del neorrealismo italiano.

dilluns, 10 de gener del 2011

Enrique Jardiel Poncela - Amor se escribe sin hache



"Las cosas importantes, las únicas cosas importantes que existen en el mundo, se escriben con hache, y, por el contrario, se escriben sin hache las infinitas cosas que no tienen importancia."


RUEGO AL LECTOR


Lector, lectora: algunos autores te ruegan que no prestes sus libros a nadie, porque, prestándolos, pones a tus amigos en condiciones de que no necesiten comprarlos, con lo cual el escritor sale perjudicado en sus intereses.
Yo, que tengo los mismos intereses que los demás autores, te ruego todo lo contrario, esto es: que prestes en cuanto lo leas el presente libro.
Como la persona a quien se lo dejes no te lo devolverá, tú te apresurarás a comprar otro ejemplar inmediatamente.
También ese segundo ejemplar debes prestarlo y adquirir un tercero y prestarlo; y adquirir otro más y prestarlo también...
Con tal sistema, a pocos amigos que tengas a quienes acostumbres a prestar libros, yo haré un buen negocio y te quedaré agradecidísimo.




















1905 Comienza sus estudios en la Institución Libre de Enseñanza, dirigida por Francisco Giner de los Ríos. 1908 Abandona la Institución Libre de Enseñanza para ingresar en la Sociedad Francesa.

1912 Abandona la Sociedad Francesa para continuar sus estudios en el Colegio de los Padres Escolapios de San Antonio Abad. Comienza su actividad literaria en la revista quincenal del colegio, 
Páginas Calasancias.

1916 Se traslada a vivir con su familia a la calle de Churruca. Tiene como vecino a un muchacho de su edad, Serafín Adame Martínez, con el que escribe en colaboración su primera obra, el juguete cómico en dos actos 
Dádivas quebrantan peñas bajo los seudónimos de «Serafín y Joaquín Álvarez Tintero».

1917 El 31 de julio muere su madre en Quinto del Ebro. Ingresa en el Instituto de San Isidro, en la calle de Toledo, para estudiar el curso preparatorio de la carrera de Filosofía y Letras, que abandona al poco tiempo.

1920 Prepara unas oposiciones a Hacienda, aunque no se presenta a los exámenes. Colabora en los periódicos 
El ImparcialLa LibertadLa Nueva Humanidad y La Correspondencia de España.

1921 Trabaja como redactor en el diario vespertino 
La Acción.

1922 Conoce al escritor Ramón Gómez de la Serna —que ejerce a partir de ese momento una gran influencia literaria y humana sobre él—, asistiendo a algunas de sus tertulias en la Cripta del Café de Pombo. Inicia sus colaboraciones en la revista 
Buen Humor. Es nombrado redactor del diario de la noche La Correspondencia de España. Funda la publicación titulada La Novela Misteriosa. 

1923 Abandona el periodismo para dedicarse plenamente a la literatura.

1924 Funda el semanario infantil 
Chiquilín, junto con José López Rubio y Antonio Barbero.

1926 Conoce a Josefina Peñalver, casada, con un hijo, y separada de su marido, a la que se une, instalando su domicilio en la calle de la Santísima Trinidad.

1927 Decide iniciar un nuevo período literario, dedicándose exclusivamente al género humorístico y repudiando expresamente la práctica totalidad de su extensa obra previa. Estrena 
Una noche de primavera sin sueño, su primera obra en solitario.

1928 El día 20 de diciembre nace su hija Evangelina. Al poco tiempo Jardiel se separa de la madre, Josefina Peñalver, que le abandona, quedando la niña al cuidado del escritor. Ramón Gómez de la Serna le presenta al editor José Ruiz Castillo, que le pide un original para la «Colección de grandes novelas humorísticas» de su editorial Biblioteca Nueva. Colabora en
Gutiérrez con el seudónimo de«Conde Enrico di Borsalino». Rompe su larga colaboración dramática con Serafín Adame Martínez.

1929 Firma un contrato con la editorial Biblioteca Nueva por medio del cual ésta le pasa mensualmente un sueldo con el compromiso de entregar a la imprenta un libro anual.

1931 Conoce al escritor Gregorio Martínez Sierra, iniciándose desde ese momento una profunda amistad personal y profesional entre ambos, que dura hasta el fin de sus días.

1932 En el mes de septiembre marcha a Hollywood contratado por la Fox Film Corporation con un sueldo de 100 dólares semanales para trabajar como guionista en el Departamento de Español.

1933 En el mes de mayo regresa de Hollywood a Madrid. En los estudios cinematográficos Billancourt, de París, realiza para la Fox 
Celuloides rancios, una serie cinematográfica de su invención consistente en incorporar diálogos y efectos originales a seis cortometrajes mudos.

1934 Conoce a la actriz Carmen Sánchez Labajos, con la que convive hasta su muerte. En el mes de julio marcha a Hollywood para volver a trabajar como guionista del Departamento de Español de la Fox, con un contrato de un año y un sueldo de 200 dólares semanales.

1935 En el mes de febrero finaliza en Hollywood el rodaje de la versión cinematográfica de 
Angelinao el honor de un brigadier, para la Fox. Ese mes regresa a Madrid, finalizando con cuatro meses de anticipación su contrato cinematográfico. Nace su hija María Luz, fruto de su nueva unión sentimental.

1936 El día 16 de agosto, al comienzo de la Guerra Civil, es detenido durante tres días bajo la acusación de esconder a Rafael Salazar Alonso, quedando finalmente en libertad vigilada y recluido en su domicilio durante todo el año. En los meses de junio y julio prepara cortometrajes cinematográficos para Cifesa, que no concluye a causa de la guerra.

1937 En el mes de febrero consigue viajar de Madrid a Barcelona, custodiando una expedición de niños refugiados y fingiéndose maestro nacional. Una vez allí, intenta salir de España y en el mes de septiembre marcha a Francia a bordo de un mercante francés que lo desembarca en Marsella, desde donde se traslada sucesivamente a Niza, Monte Carlo, París y Boulogne, donde en el mes de octubre embarca hacia Buenos Aires provisto de un falso contrato de trabajo en la compañía teatral de Lola Membrives. Mientras tanto, su familia viaja a Marsella, donde permanece un mes, y luego a Buenos Aires.

1938 En el mes de mayo regresa con su familia de Buenos Aires a Lisboa y entra en la España franquista por Sevilla, para trasladarse posteriormente a San Sebastián, donde se instala hasta el final de la contienda. Durante el invierno rueda en San Sebastián los 
Celuloides cómicos, cuatro cortometrajes.

1939 En el mes de diciembre comienza la película 
Mauricio, o una víctima del vicio, largometraje que desarrolla los procedimientos cinematográficos que había empleado en sus cortos.

1940 Durante el verano firma un contrato en exclusiva con el empresario teatral Tirso Escudero, por el cual se compromete a estrenar en el Teatro de la Comedia de Madrid dos obras en cada una de las tres temporadas comprendidas entre 1940 y 1943 y a no estrenar durante ese plazo ninguna obra en otro teatro de Madrid. Durante el verano se constituye en empresario teatral, efectuando una gira por diversas localidades españolas con la compañía titular del Teatro de la Comedia.

1943 Se constituye en empresario y director de una Compañía de Comedias Cómicas propia que hace su presentación en el Teatro Borras de Barcelona el 17 de septiembre con el estreno de su comedia 
Las siete vidas del gato. Realiza su segunda gira con su compañía.

1944 El día 23 de abril muere su padre en Madrid mientras Jardiel se encuentra en Buenos Aires. Sufre una fortísima decepción sentimental a la que no logra sobreponerse nunca.

1944 En el mes de febrero viaja con su compañía a América para realizar una temporal teatral de seis meses. En el mes de marzo se presenta en el Teatro Cómico de Buenos Aires. En el mes de agosto viaja a Uruguay, actuando en el Teatro Artigas de Montevideo. A los pocos días se produce un incidente violento a cargo de grupos de exiliados republicanos españoles y de uruguayos opuestos al régimen franquista, con el que identifican a Jardiel, a raíz del cual se ve obligado a interrumpir la temporada y regresar completamente arruinado a Buenos Aires y, más tarde, a España.

1945 Se le declara un cáncer de laringe que acelera su final a lo largo de los años sucesivos.

1946 Su comedia 
El sexo débil ha hecho gimnasia obtiene el Premio Nacional de Teatro.

1949 Pasa los últimos años de su vida en la más absoluta miseria a causa de su estado de salud, que le impide trabajar, y del abandono de muchos. Comienza a escribir la comedia 
¡Oh, París, ciudad sirena, que estás siempre junto al Sena!, que queda inconclusa.

1950 Ya muy enfermo, vive prácticamente recluido en su domicilio rodeado tan sólo de sus dos hijas y de su compañera Carmen, así como de un reducido grupo de amigos íntimos, como Serafín Adame y César González Ruano, y de algunos jóvenes artistas, como el director escénico Gustavo Pérez Puig, el dramaturgo Alfonso Sastre y el narrador Medardo Fraile. Publica un artículo diario en el periódico 
El Alcázar que constituye casi su única fuente de ingresos. Comienza a escribir la comedia Flotando en el éter, que deja inacabada.

1952 El día 18 de febrero muere en Madrid, en su domicilio de la calle de las Infantas, 40, ático, y es enterrado en un nicho en el que se inscribe como epitafio esta frase suya: «Si queréis los mayores elogios, moríos.»