¿hasta qué punto el primer párrafo de una novela es importante?
los hay descriptivos, los hay misteriosos, los hay que resumen toda la historia, los hay que despiertan la curiosidad...
a menudo es lo último que escribe el autor, precisamente porque sabe que la continuidad de su lectura depende de este primer párrafo...pero, ¿siempre ha sido así? comprobémoslo.

dijous, 15 d’octubre del 2009

Charles Dickens - Una història de dues ciutats





L'ÈPOCA

Era el millor dels temps, i era el pitjor; era l'edat de la saviesa i la de la ximpleria; era l'època de la fe i l'època de la incredulitat; l'estació de la Llum i la de les Tenebres; era la primavera de l'esperança i l'hivern de la desesperació; tot se'ns oferia com a nostre i no teniem absolutament res; anàvem tots directament al cel, tots ens precipitàvem per a la direcció contrària. En un mot: l'època era tan semblant a l'actual, que algunes de les autoritats més escandaloses demanaven que, per a bé o per a mal, fos considerada tan sols en un grau superlatiu de comparació.

(Traducció de Jordi Arbonès)





The Period
It was the best of times, it was the worst of times, it was the age of wisdom, it was the age of foolishness, it was the epoch of belief, it was the epoch of incredulity, it was the season of Light, it was the season of Darkness, it was the spring of hope, it was the winter of despair, we had everything before us, we had nothing before us, we were all going direct to Heaven, we were all going direct the other way—in short, the period was so far like the present period, that some of its noisiest authorities insisted on its being received, for good or for evil, in the superlative degree of comparison only. 



Era el mejor de los tiempos, era el peor de los tiempos, la edad de la sabiduría, y también de la  locura; la época de las creencias y de la incredulidad; la era de la luz y de las tinieblas; la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación. Lo poseíamos todo, pero no teníamos nada; caminábamos directamente hacia el cielo y nos extraviábamos por el camino opuesto. En una palabra, aquella época era tan parecida a la actual, que nuestras más notables autoridades insisten en que, tanto en lo que se refiere al bien como al mal, sólo es aceptable la comparación en grado superlativo.



Charles John Huffam Dickens (PortsmouthInglaterra7 de febrero de 1812 – Gadshill PlaceInglaterra9 de junio de 1870) fue un famoso novelista inglés, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el principal de la era victoriana. Supo manejar con maestría el género narrativo, con humor e ironía, y una aguda y álgida crítica social. En su obra destacan las descripciones de gente y lugares, tanto reales como imaginarios. Utilizó en ocasiones el pseudónimo Boz.
Críticas posteriores, tales como las de George Gissing y G. K. Chesterton, defendieron y aclamaron su dominio de la lengua inglesa como inigualable, sus personajes como creativos e inolvidables y en gran parte su sensibilidad social como poseyente. No obstante, también recibió críticas de sus mejores lectores, George Henry LewesHenry James, y Virginia Woolf entre ellos, los cuales achacaron ciertos defectos a sus obras, como el sentimentalismo efusivo de su prosa, acontecimientos irreales y personajes grotescos.
La popularidad de sus novelas y relatos cortos durante su vida y en el presente es fácilmente demostrada por el hecho de que ninguna se ha dejado de publicar. Dickens escribió novelas por entregas, el formato usual en la ficción en su época, por la simple razón de que no todo el mundo tenía los recursos económicos necesarios para comprar un libro, y cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales. Dickens es actualmente y como lo ha sido siempre, admirado por escritores en todas partes como un ídolo literario.

2 comentaris:

  1. M'ha deixat encantat. A part de tenir intriga, és per llegir-lo i rellegir-lo (Mark Twain ho feia cada dos anys), ni que siguin capítols solts.
    Narrat en tercera persona; hi ha un munt de personatges, tots ells importants en la trama. A partir del capítol 10 de la 3ª part comences a imaginar el final i aleshores el llibre és per al lector una carrera fins a la darrera pàgina. El primer paràgraf ens parla de dues ciutats, dos móns antagònics: el tradicional i el revolucionari, el Londres tranquil de George III i el París de Lluís XVI convulsionat pel regnat del Terror. Un fons molt remogut per a dues històries d'amor, la de Darnay i la de Carton per la mateixa Lucie Manette.

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  2. La primera parte está ambientada en el año 1775, en Francia. Lucie Manette, una joven que creía a su padre muerto, logra, gracias a la intermediación del banquero Jarvis Lorry, reencontrarse con él en Francia. Allí permanece custodiado por un antiguo criado suyo tras haber abandonado la prisión de la Bastilla.

    En la segunda parte se relata el juicio a un personaje llamado Charles Darnay, acusado de ser espía de Francia. Mientras en este país va creciendo el clima revolucionario, en Inglaterra se va tejiendo la historia de amor en torno a Lucie. También se cuenta la vida en torno a su familia y amigos, entre ellos el abogado Sidney Carton. Finalmente Lucie se casará con Darnay y juntos tienen una hija. Londres y París se entrelazan en la historia, ya que Darnay decide marchar rumbo a Francia, pues una persona será condenada a morir por su culpa.

    En la tercera parte, Darnay, de origen francés, es encarcelado en París y severamente juzgado. Del resultado de este juicio dependerá, en buena parte, el final de la historia.

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